JAMÓN DE CEBO DE CAMPO IBÉRICO 50% RAZA IBÉRICO
El jamón de cebo de campo ibérico 50% raza ibérica de La Vega de Salvatierra es una joya gastronómica elaborada con cerdos criados en libertad en las dehesas. Su carne, de textura jugosa y sabor equilibrado, refleja la combinación perfecta entre la tradición artesanal y el cuidado del entorno. Este jamón se distingue por su veteado delicado, su aroma profundo y su sabor persistente, resultado de una curación natural que puede prolongarse hasta tres años.
Su etiqueta verde, certificada por CALICER, garantiza su pureza y calidad. Cada pieza pasa por un proceso de salazón y secado natural en la sierra, bajo condiciones controladas que respetan el ritmo de maduración tradicional. El resultado es un producto rico en proteínas de alto valor biológico, antioxidantes naturales y grasas saludables, además de un aporte esencial de hierro, zinc y vitaminas del grupo B. Perfecto para degustar solo o acompañado, el jamón de cebo de campo ibérico es una experiencia culinaria que representa la esencia de la gastronomía española más auténtica.
La denominación "jamón cebo de campo" alude al exquisito manjar producido a partir del cerdo ibérico. Nuestros cerdos son criados en dehesas, alimentados de hierbas y piensos seleccionados de alta calidad, viviendo un estilo de vida semiextensivo que les permite desarrollar una carne única, dotada de un gusto y textura inconfundibles.
La elaboración del jamón cebo de campo ibérico 50% raza ibérica
Nuestro producto está certificado con la etiqueta verde. La elaboración que llevamos a cabo con cada jamón ibérico cebo de campo es un arte en sí mismo. El proceso comienza con una alimentación controlada y unos cuidados meticulosos de cada ejemplar, asegurando que todos cumplen los parámetros de calidad establecidos.
Una vez seleccionadas las mejores piezas, procedemos a la salazón del jamón etiqueta verde. Este proceso lo realizamos en un ambiente controlado y durante un periodo que varía en función del tamaño y peso del jamón. A continuación, lavamos los jamones para eliminar el exceso de sal y trasladamos cada jamón cebo de campo ibérico 50% raza ibérica a nuestros secaderos naturales, donde aplicamos las técnicas tradicionales para dar el último aporte de calidad y tener un producto perfecto. Este proceso puede llegar a durar hasta tres años.
Valor nutricional
El jamón cebo de campo ibérico es el fiel reflejo de su origen. Su sabor evoca la dehesa española, con notas a hierbas silvestres. Este jamón, también conocido como jamón de recebo, es rico en proteínas de alta calidad y en ácido oleico, una grasa monoinsaturada beneficiosa para el organismo. Además, es una importante fuente de vitaminas y minerales, como el hierro y el zinc.
Maridaje
El jamón cebo de campo ibérico no solo es un manjar, sino que también es un ingrediente estrella en la cocina. Una loncha de jamón de cebo de campo, con su veteado de grasa y sabor intenso enriquece cualquier receta, desde las más sencillas hasta las más elaboradas.
Además de ser un ingrediente excepcional en numerosas recetas, el jamón de cebo de campo ibérico 50% raza ibérica puede ser el toque especial para maridar con una amplia gama de vinos, tanto blancos como tintos.
Nosotros tenemos nuestros acompañantes favoritos y te vamos a contar cuáles son. Esperamos que tú también nos cuentes cuáles son los tuyos.
- El pan tostado, frotado con ajo y tomate y rociado con un poco de aceite de oliva, es un acompañamiento clásico y que nunca falla.
- Las frutas frescas como melón o higos pueden aportar un toque de dulzura que contrasta bien con el sabor del jamón de recebo o cebo de campo.
- El sabor robusto y cremoso del queso manchego combina perfectamente con el jamón cebo de campo y es fundamental un buen pan artesanal para acompañarlo.
Para saber más…
Queremos profundizar un poco más en la riqueza del mundo del jamón ibérico de cebo de campo y, para ello, te desvelaremos un par de curiosidades que seguramente te sorprenderán. ¡Vamos allá!
- Si alguna vez has oído hablar del "jamón de recebo", es posible que te hayas preguntado qué diferencia hay con el "jamón de cebo de campo". En realidad, no hay ninguna. La denominación "recebo" era la antigua manera de referirse a lo que ahora conocemos como "cebo de campo". En 2014, la normativa cambió para hacer las denominaciones más claras y comprensibles, quedando como "cebo de campo".
- El proceso de salado del jamón es crucial para su sabor final y ayudar a una curación óptima. Los jamones son cubiertos con sal marina y se dejan durante un tiempo proporcional a su peso. Aproximadamente un día por cada kilo del jamón. Luego se lavan para eliminar el exceso de sal y se dejan reposar.
- El jamón ibérico de cebo de campo se cura de manera natural, lo que significa que el clima local juega un papel fundamental en su curación. Las zonas con inviernos fríos y veranos calurosos son ideales para obtener un jamón de alta calidad. El secreto está en tener controlada la temperatura mediante el cierre y apertura de ventanas, durante las diferentes horas del día.
- Gracias a la normativa actual de certificación, cada pieza de jamón ibérico puede ser rastreada desde su origen hasta el punto de venta en una app llamada IBERICO. Cada jamón lleva un precinto de color que identifica la alimentación y la raza del cerdo, y un código único que permite conocer toda la historia del producto.
Cómo cortar un jamón ibérico de cebo campo
El corte del jamón cebo de campo es todo un arte que, cuando se realiza correctamente, permite disfrutar al máximo de su sabor y textura. A continuación, te presentamos algunos consejos para que puedas cortar el jamón de manera adecuada:
- Fundamental antes de empezar, asegurarse de que las herramientas que estás utilizando son las correctas. Es necesario un cuchillo jamonero, un afilador y un jamonero. Si ya tienes estos tres productos podemos empezar.
- La manera de colocar el jamón en el jamonero dependerá de cuánto tiempo piensas consumirlo. Si crees que lo terminarás en un par de días, puedes empezar por la parte más jugosa, la maza. Si, por el contrario, el consumo será más espaciado, es mejor comenzar por la contramaza, es decir, la parte más fina, que es menos grasa y se seca antes.
- La técnica adecuada de corte es hacerlo en lonchas pequeñas y finas, casi transparentes. Cada loncha debe tener un poco de grasa en los bordes, lo que añade sabor y suavidad a la carne. El corte debe ser siempre en paralelo a la pieza, nunca a trozos ni en diagonal.
- Si no has terminado el jamón en una sola vez, puedes conservarlo cubriendo la parte cortada con un poco de su propia grasa y luego encima un trapo de cocina. Nunca uses plástico, ya que este material no permite que el jamón respire y puede afectar su sabor.