Cómo se empieza un jamón ibérico
2 de diciembre de 2025
¿Tienes un jamón en casa y no sabes por dónde empezar? Es una de las preguntas más frecuentes cuando tenemos una pieza entera. Y no es para menos: cómo se empieza un jamón influye directamente en su conservación, el sabor y el aprovechamiento desde el primer corte.
En esta guía te explicamos, con sencillos pasos, por dónde empezar un jamón ibérico, qué herramientas necesitas, cómo realizar los primeros cortes, obtener lonchas finas y disfrutar al máximo de todo el sabor y de una auténtica experiencia gourmet.
Por dónde empezar el jamón ibérico
Una de las primeras dudas es por dónde se empieza a cortar un jamón. La respuesta depende del ritmo de consumo y del tipo de pieza.
Si el jamón va a consumirse en pocos días o en un evento, es recomendable empezar por la maza, la parte más ancha y jugosa, donde la grasa infiltrada aporta lonchas tiernas y llenas de sabor. Además, esta zona es más sencilla para comenzar el corte del jamón si no se tiene mucha experiencia.
Si el tiempo de consumo será más largo, es mejor comenzar por la babilla, más estrecha y curada. Al iniciarla primero, se evita que esta zona pierda calidad antes de ser consumida. Para estos casos, existe una forma específica de cortar jamón en consumo lento.
Independientemente del lado elegido, lo importante es realizar los cortes correctamente desde el inicio para aprovechar al máximo la pieza y mantener la calidad de las lonchas.
Cómo colocar el jamón en el jamonero
Antes de abrir un jamón en casa debes colocarlo bien en el jamonero. Una mala colocación dificulta el corte y puede provocar incidentes.
Si empiezas por la maza, coloca la pezuña hacia arriba; si comienzas por la babilla, pezuña hacia abajo. Así accedes mejor a la zona de corte.
El jamonero debe sujetar la pieza de forma firme. Ajusta la inclinación para que el corte sea cómodo, seguro y fluido. Trabajar con un buen ángulo te permitirá reducir el esfuerzo físico y mejorar el control del cuchillo en cada loncha.
Una colocación correcta garantiza un corte cómodo, seguro y un aprovechamiento óptimo de la pieza. Recomendación, nunca pongas la mano por detras del cuchillo, si tienes que agarrar el jamón hazlo por delente
Qué se necesita para empezar un jamón en casa
- Cuchillo jamonero
- Puntilla
- Chaira
- Jamonero o soporte
- Guante de seguridad
- Paño de algodón
Si vas a cortar un jamón en casa, debes contar con las herramientas esenciales para lograr un corte preciso, seguro y profesional:
- Cuchillo jamonero: largo, flexible y de hoja lisa. Permite realizar cortes finos y continuos siguiendo la forma del jamón.
- Puntilla: corta, rígida y con punta afilada para trabajar cerca del hueso, limpiar y perfilar la pieza.
- Chaira: fundamental para mantener el filo del cuchillo durante todo el proceso.
- Jamonero o soporte: proporciona estabilidad y seguridad para el corte de jamón perfecto.
- Guantes de seguridad o protección antideslizante: especialmente recomendables si es la primera vez que cortas jamón.
- Paño de algodón o film alimentario: para cubrir la superficie tras el corte diario y conservar el jamón en buen estado.
También conviene preparar una tabla auxiliar para ir depositando las lonchas cortadas y una pinza para manipularlas sin tocarlas directamente. Estas herramientas no solo facilitan el trabajo, sino que garantizan el mejor aprovechamiento de la pieza desde el primer día
El corte perfecto paso a paso
Empezar a cortar un jamón ibérico en casa es más sencillo si sigues estos pasos:
Antes de empezar el jamón
El primer paso es limpiar la pieza. Con la puntilla, retira la corteza exterior y la grasa amarilla (oxidada), ya que puede afectar al sabor. No elimines la grasa blanca infiltrada, ya que aporta jugosidad y protege el jamón.
La limpieza debe hacerse poco a poco, siempre descubriendo únicamente la superficie que vayas a consumir en cada momento. Así se conserva el resto de la pieza en perfecto estado hasta que avances en el corte. Con mi experiencia opino que lo mejor es calcular lo que vas a cortar y solo quitar esa grasa
Primeros cortes
Con el cuchillo jamonero paralelo al plano de corte, realiza movimientos suaves y uniformes. Busca lonchas largas, finas y homogéneas, evitando tirones.
Mantén el plano de corte recto. Los cortes de jamón deben hacerse desde la pezuña hacia el extremo inferior, siguiendo el orden natural de la pieza.
El grosor es clave: lonchas gruesas resultan duras; lonchas demasiado finas se rompen. El equilibrio asegura el máximo aprovechamiento.
Recuerda limpiar el cuchillo de grasa periódicamente para que siga deslizándose con suavidad a medida que avanzas.
Cambio de cara del jamón
Cuando hayas apurado la primera zona y el hueso quede visible, es momento de girar la pieza. ¿Cuándo darle la vuelta al jamón? Justo cuando apenas quede carne en la primera cara.
Al girar, repite el mismo proceso: limpia, retira la grasa superficial y continúa siguiendo la fibra. La puntilla te ayudará a perfilar zonas próximas al hueso y aprovechar cada rincón.
Un corte ordenado y paciente permite disfrutar de cada loncha hasta el final y convierte el corte en una verdadera experiencia gastronómica.
Conservación del jamón tras el corte para disfrutar de todo su sabor
Tan importante es saber cómo empezar un jamón como conservarlo correctamente tras cada corte. Una buena conservación mantiene el sabor, la textura y el aroma durante el consumo.
Al terminar cada sesión de corte, cubre la superficie expuesta con lonchas de grasa blanca que hemos quitado al abrir el jamón ibérico. Esta protege la carne del aire, evitando la oxidación.
Encima, coloca un paño de algodón limpio o film alimentario, sin sellar herméticamente, para que el jamón respire. Evita plásticos cerrados que puedan alterar su sabor o generar mohos.
El lugar de conservación también es importante: el jamón debe mantenerse en un espacio fresco, seco y bien ventilado, alejado de fuentes de calor o luz directa. De este modo, podrás seguir disfrutando del mejor jamón ibérico en perfectas condiciones durante semanas.
En definitiva, si vas a empezar una pieza de jamón debes cuidar cada detalle, desde el primer corte hasta la conservación diaria. Es la mejor forma de garantizar una auténtica experiencia gourmet en casa.
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