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3 de noviembre de 2025
El jamón ibérico se puede decir que es uno de los productos más valorados de la gastronomía española. Sus características únicas unidas a su sabor lo hacen destacar en cualquier mesa, pero hay una pregunta que todos nos hacemos: ¿el jamón ibérico engorda? En este artículo, vamos analizar juntos y en profundidad esta cuestión, comparando el jamón ibérico con el jamón serrano y analizando su impacto en nuestra dieta y salud.
El jamón ibérico se destaca por su alto contenido proteico y su valor nutricional. Una porción de 100 gramos de jamón ibérico contiene aproximadamente 250 calorías, contiene un alto porcentaje proteico y grasas monoinsaturadas, similares a las que se encuentran en el aceite de oliva. Estas grasas son conocidas por sus beneficios para la salud cardiovascular, aunque su consumo excesivo puede contribuir al aumento de peso.
Nutrientes del jamón: Además de proteína y grasas, el jamón ibérico es rico en vitaminas del grupo B, y minerales como el zinc y el hierro. Estas propiedades lo hacen un alimento nutritivo, pero es esencial considerar la cantidad consumida para mantener una dieta equilibrada.

Ambos tipos de jamón son deliciosos pero como todos sabemos la calidad del ibérico es infinitamente superior, auque tienen diferencias significativas en cuanto a su composición nutricional y contenido calórico. El jamón serrano suele tener un contenido de grasa ligeramente inferior al jamón ibérico, aunque esto puede variar dependiendo de la calidad y el proceso de curación.
Contenido graso del jamón serrano: El jamón serrano contiene aproximadamente 250 calorías por cada 100 gramos, con una mezcla de grasas saturadas y monoinsaturadas. Tambien debe consumirse con moderación.
El consumo de jamón ibérico nos puede influir notablemente en un pequeño aumento de peso si no se controla adecuadamente la ingesta. Debido a su sabor adictivo es fácil exceder las cantidades recomendadas, pero si se consume de forma moderada y controlada no vamos a tener ningún problema con nuestro peso.
Consumo moderado: Para disfrutar de los beneficios del jamón ibérico sin perjudicar la salud, se recomienda consumirlo en porciones pequeñas y como parte de una dieta balanceada. Integrar alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, puede ayudar a equilibrar la ingesta calórica y proporcionar una nutrición adecuada.
El jamón ibérico forma parte de la dieta mediterránea, conocida por sus beneficios para la salud. Esta dieta se caracteriza por un alto consumo de frutas, verduras, legumbres, y grasas saludables como el aceite de oliva y el pescado. El jamón ibérico puede incluirse en esta dieta de forma moderada, aprovechando sus propiedades nutricionales sin comprometer la salud.
El jamón ibérico, gracias a sus grasas saludables, puede contribuir a una mejor salud cardiovascular si se consume en cantidades adecuadas. Las grasas monoinsaturadas ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno).
Jamón y colesterol: Aunque ambos tipos de jamón contienen grasas saturadas, la proporción de grasas monoinsaturadas en el jamón ibérico lo hace una opción mejor para el corazón en comparación con el jamón serrano. No obstante, se debe tener en cuenta el contenido en sal y consumirlo con moderación.
El consumo moderado de jamón puede formar parte de una dieta balanceada. Es importante considerar la calidad nutricional del jamón. La clave es integrar el jamón ibérico en una dieta rica en frutas, verduras, y otros alimentos saludables
Si tienes alguna duda al respecto nuestros maestros jamoneros te ayudaran a resolverla.